¿El futuro? Todo sobre los camiones de carga automáticos

La automatización es un concepto que engloba prácticamente a todas las industrias modernas de este siglo. El evitar errores humanos y tener un mejor y mayor control sobre las diferentes actividades que involucran a las empresas de logística y transporte son solo algunas de las ventajas que el futuro (no tan lejano) traerá.

Además de acercar a la industria a un menor margen de error y defectos prácticamente nulos, la posibilidad de automatizar el transporte, también contribuye en lo referente a:

• Aprovechamiento aerodinámico y mantenimiento del vehículo.
• Disminución del gasto de combustible.
• Minimización de los errores de seguridad.
• Monitoreo y control vehicular.
• Posibilidades de llevar métricas precisas.
• Informes detallados.
• Confianza del cliente.

Por otro lado, todos los aspectos del vehículo podrán ser fácilmente controlados a distancia. La velocidad, los frenos, el estado de la carga y otros factores no estarán, lógicamente, 100% por su cuenta; sino que se podrán desarrollar sistemas remotos para el control, que ya se encuentran en funcionamiento hoy día.

¿Será el fin del gremio de conductores entonces?

En absoluto, no todas las rutas serán autónomas, y en muchos casos el conductor simplemente adquirirá nuevos conocimientos para el manejo remoto de vehículos.

Se espera incluso que el transporte de carga automático tenga entre sus implementos, el uso de drones o dispositivos aéreos adheridos que ayuden a la base de control a realizar un monitoreo extensivo de la ruta, la visibilidad del parking, el área de llegada y detectar desperfectos mecánicos no registrados en los informes emitidos por el vehículo.

Beneficios importantes para el medio ambiente

El ahorro de combustible y el entendimiento de la aerodinámica, velocidad y vialidad traen también una significativa disminución de las emisiones contaminantes de la flota.

Más allá de los desarrollos tecnológicos esperados en los futuros vehículos; la automatización de los mismos permitirá entender mucho más de las responsabilidades y oportunidades de la industria en cuanto a la contaminación.

Entonces, ¿cuándo llegará el futuro?

Si bien muchas funciones ya se han ido automatizando poco a poco; no se espera que los vehículos 100% inteligentes y autónomos pisen las rutas hasta el 2030; aunque es una fecha cada vez más cercana gracias a los constantes avances de la inteligencia artificial y los algoritmos necesarios para entender el comportamiento del vehículo no sólo en tramos de larga distancia sino en zonas mucho más urbanizadas.