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09
Ago
¿Cómo funcionan y para qué sirve las cámaras de congelación?
Las cámaras de congelación están destinadas a mercaderías que necesitan temperatura inferior a los 0 ºC. Sean alimentos que deban mantener su calidad, sean productos sanitarios o farmacéuticos, estas cámaras podrán satisfacer sus necesidades. En esta nota vamos a conocer en detalle su funcionamiento y cuándo se utilizan. ¡Seguí leyendo y entérate!
La logística del frío: usos y funcionamiento
La logística del frío tiene sus propias necesidades y suma a las problemáticas de la logística tradicional muchas cuestiones. Entre estas, la mayoría están relacionadas con equipamientos como las cámaras de congelación. Su gestión apunta a un mejor aprovechamiento del espacio, con un seguimiento cuidadoso de los productos. Su trazabilidad es clave para saber si el producto está en buen estado, y también para minimizar el gasto energético.
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Muchas veces, por “cámara de congelación” se entiende que se está hablando de simples “heladeras”. No es el caso de esta nota. Acá vamos a abordarla desde la perspectiva que más nos interesa: la de almacenes de congelación. Se basan en el mismo principio, pero multiplican su escala al nivel de una habitación o de un depósito. A continuación te contaremos todo sobre éstas y sus aplicaciones.
¿Qué son las cámaras de congelación?
En las cámaras de congelación almacenamos mercaderías que requieren una temperatura negativa. Es decir temperaturas bajo 0 ºC. A este nivel térmico, estos productos tienden a congelarse y así mantener sus cualidades y calidades por más tiempo. Como ves, es el mismo principio que una heladera o un freezer. Por eso, como imaginarás, es central en la industria de la alimentación.
La consultora Allied Market Research, estima que el mercado de alimentos congelados alcanzó unas ventas mundiales de 291,8 millones de dólares en 2019. Su proyección a 2027 es que esa cifra ascienda a los 404,8.
Esto es importante porque significa que la necesidad de logística del frío crecerá en los años por venir. Cualquier empresa de alimentos congelados (sean frutas, verduras, hortalizas, carne, pescado, repostería y bollería) lo necesitará. Sólo así podemos mantener dichos productos en condiciones que garanticen su calidad, textura, nutrientes y sabores.
Todo este trabajo se debe a la necesidad de mantener una cadena de frío. Como habrás leído, este es un requerimiento clave en una mercadería clave en la actualidad: la vacuna contra el Covid-19. Su manipulación requiere, como muchos alimentos, de temperaturas exactas de cuidado. Sino, puede provocarse una cristalización, que eche a perder los productos o deteriore su aspecto.
¿Cámaras de congelación o depósitos frigoríficos?
Las cámaras de congelación sirven para mantener el buen estado de un producto durante un tiempo prolongado, sin riesgos. Por otro lado, una cámara frigorífica o un depósito frigorífico sirve para mantener, durante un tiempo menor, productos a una temperatura óptima para su consumo. Así, estas heladeras evitan su deterioro a corto plazo. Las primeras suelen utilizarse para procesos a largo plazo, las segundas para productos a consumir en el mediano plazo.
Luego, pasando al plano de la construcción, también son distintas. Las cámaras se construyen mediante un panel sándwich. Es un elemento aislante que evita la fuga de temperatura hacia el exterior. Estas se encuentran en las paredes, en el techo, pero también en el suelo. La cámara frigorífica no cumple con esta última aislación.
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Sin embargo, los equipos de refrigeración utilizados por ambas, suelen ser compartidos. Así, nos encontramos en ambos casos con compresores, condensadores, válvulas de expansión y evaporadores. La elección y colocación de cualquiera de los dos dispositivos viene acompañada de una elección de tamaño.
La cámara puede variar dependiendo de los metros cúbicos que deben refrigerarse. La elección de cámaras, en cambio, viene de la diferencia de temperatura necesitada entre interior y exterior. O incluso, el tiempo de permanencia dentro de la cámara que requiere el producto.
Los sistemas de almacenamiento presentes tanto en cámaras de congelación como frigoríficas suelen ser similares. La elección en este caso es dependiendo de la capacidad de almacenamiento, tanto como de las facilidades que ofrezca su distribución espacial. Si necesitamos una gestión continua, debemos hacernos de la que resulte más cómoda para una gestión cotidiana.
¿Cómo acceder?
Las cámaras de congelación suelen ser raras en establecimientos empresariales comunes. Por eso, muchas empresas buscan tercerizar el almacenamiento y distribución de productos que requieran una cadena de frío inquebrantable. Desde Tradelog asumimos el compromiso desde el día uno de tener soluciones para todos nuestros clientes. ¿Querés trabajar con nosotros? ¡Consúltanos y nos pondremos en contacto!
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