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17
Jun
Ventajas del ciclo de Deming aplicado a la logística
El ciclo de Deming es una herramienta que permite resolver problemas recurriendo al aprendizaje de forma continua. Esta metodología es tan versátil que permite beneficiar a la empresa en todos los niveles. A través de cuatro pasos permite mejorar la calidad del producto y del servicio.
Esta gestión ayuda a identificar los eventos que se pueden mejorar y los objetivo a alcanzar. De este modo, se logra que la empresa pueda sobresalir en un entorno cada vez más competitivo y globalizado.
¿Qué es el ciclo de Deming?
El ciclo de Deming, llamado así por su creador Edwards Deming, es una estrategia cíclica que consta de cuatro etapas. El objetivo principal de su aplicación es ayudar a implementar procesos cada vez más eficientes, hasta lograr el objetivo. La productividad, la participación en el mercado y la rentabilidad mejoran paulatinamente con la puesta en marcha de las siguientes fases:
Planificar
Esta fase es la más importante de todas porque aquí se definen los problemas que deben ser tratados. Se identifican todos los eventos que pueden ser mejorados y se piensa en los objetivos que se desean lograr. También se planea cómo hacerlo, con una estrategia de paso a paso.
Para avanzar en una empresa de logística, los obstáculos a resolver estarán relacionados con un aumento de la capacidad para satisfacer las necesidades del consumidor al menor costo posible. Entonces, se comienza con una recopilación de datos que ayuden a conocer la situación actual. Luego se establecen objetivos medibles orientados a resultados. Los mismos pueden estar basados en KPI de la misma empresa o de la competencia.
Por último, se prepara un plan de acción, donde se incluye a los responsables de cada actividad y fecha de ejecución. Las herramientas utilizadas para facilitar y estandarizar la metodología son varias. Entre ellas podemos mencionar AMFE, diagrama de Gantt, método de diseño intuitivo Poka-Yoke, QFD y lluvia de ideas.
Hacer
Una vez que la planificación está lista se debe comenzar con su ejecución. Para ello se realiza una prueba piloto a pequeña escala. Si se aprueba, se implementará todo lo que está determinado en el plan a una escala mayor. Mientras se lleva a cabo el proceso se supervisa continuamente, tratando registrar la mayor cantidad de datos posibles. De esta manera se contará con la evidencia necesaria para determinar si los cambios ejecutados funcionaron.
Verificar
Luego de un cierto período se realiza una verificación de los resultados obtenidos. La aplicación de las estrategias enunciadas en el plan de acción serán analizadas de acuerdo a los objetivos planteados. Estos últimos deben ser cuantificables para tener una documentación que demuestre la efectividad de la estrategia. Entre las herramientas más utilizadas para monitorear la implementación se encuentra el Diagrama de Pareto, el de correlación, Ishikawa, cuadro de mando y listas de verificación o Check list.
Actuar
De acuerdo con los resultados conseguidos en la etapa anterior se actuará en la siguiente. Por lo tanto, hay que hacer un análisis para determinar si fue significativa y rentable. De lo contrario, convendrá tomar otra vía más conveniente.
En este paso también se deja constancia de lo aprendido, incluyendo recomendaciones y observaciones para volver a aplicar la misma modalidad una y otra vez. Como se ajustan las estrategias, muchos autores denominan a esta etapa “ajustar”.
Lo esencial es cerrar el círculo con la idea de realimentar la estrategia con nuevas propuestas. De esta manera, si es necesario mejorar se realizan los cambios pertinentes y se vuelve a repetir todo el proceso. De lo contrario, la metodología se estandariza y el ciclo vuelve a iniciar, acercándose cada vez más al objetivo planteado.
Ventajas del ciclo de Deming
Llevar a cabo este proceso tiene muchos beneficios para una empresa. El principal es que permite detectar los puntos débiles que hay que resolver para conseguir una mejora integral ante la competencia.
Con su implementación se obtiene una mejora continua de la calidad de los productos y el servicio a los usuarios. Además, se logra una reducción de costos, una optimización de la productividad y un incremento de la participación en el mercado. Todo eso se traduce en una mayor rentabilidad para la empresa.
Ahorro de tiempo y costes en todos los niveles
Cuando se prueba esta estrategia en un sector y se alcanza el éxito, se puede replicar en otras áreas obteniendo el mismo resultado. Entonces, no es necesario probar otros métodos con la incertidumbre de si serán eficientes o no para nuestra empresa. La mejor opción es ejecutar este mismo plan que ya tiene la garantía de que aporta muchos beneficios. De esta manera, se ahorra tiempo y dinero en el análisis y resolución de problemas.
Mejora continua en la calidad de los productos y servicios
La competencia existente entre las empresas las obliga a estar alertas frente a los cambios y anticiparse a las tendencias del sector. Para ello es mejor contar con la tecnología que permita potenciar el efecto de las etapas del ciclo de Deming. De esta forma se podrá crecer a la altura de las exigencias que el usuario tiene hoy.
La clave está en tomar decisiones fundamentales que sean soluciones efectivas para aumentar la calidad en los servicios de logística al menor costo posible. Estos medidas no se eligen una sola vez en la vida. Se tienen que volver a revisar cada vez que se necesite.
Por eso es necesario pensar en soluciones que permitan adaptarse y superar a la competencia en cada nueva situación. Y esto es posible aplicando el ciclo de Deming.
Aplicabilidad ilimitada
Al ver los pasos nos damos cuenta de que son aplicables a todos los sector de cualquier empresa, aunque pertenezcan a rubros diferentes. Se pueden utilizar para mejorar el proceso de fabricación y también en otras áreas. Por ejemplo, para el control de calidad de los productos o servicios.
Como conclusión podemos mencionar que el ciclo de Deming aplicado a la logística proporciona grandes ventajas. Entre las más destacadas se encuentran la disminución de tiempos y aumento de la productividad. También la minimización del margen de error y la prevención de los mismos. Además hay una mayor eficiencia en la utilización de recursos materiales y humanos. La clave siempre será estar actualizados, por eso te aconsejamos leer el siguiente artículo donde te contamos qué es la logística inteligente y cómo implementarla.
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