¿Cómo el COVID-19 impulsó la economía circular en el sector logístico?

La pandemia global del covid 19 ha impactado negativamente en la economía lineal actual. Finalmente esto impulsa la economía circular. La llegada del virus puso de manifiesto lo frágil del sistema lineal. También sobre todo, la alta dependencia de la cadena de suministro y la logística global.

El modelo de economía lineal utilizado hasta hoy aprovecha la extracción de recursos naturales no renovables. Los convierte en productos. La gran mayoría de estos productos, terminan generando toneladas de residuos en grandes basurales a cielo abierto.

Pasar de la economía lineal a la economía circular

En una economía lineal el ciclo de vida de un producto es corto. Pasa de ser materia prima a bien de consumo, para luego una vez consumido, ser descartado y convertirse en desecho. Este modelo lineal de extracción, producción, consumo y desechos, ya no es posible.

El mundo hoy reclama el cuidado de los recursos y un muy bajo impacto en el medioambiente. Este sistema actual ha sido todo un éxito durante el siglo XX. La pandemia desnudó que los beneficios económicos no son compatibles con el cuidado del planeta y la salud de la gente.

Por esta razón se debe migrar hacia una economía circular donde los productos estén circulando un mayor tiempo para ser luego reciclados. La recuperación de piezas reutilizables al final de su vida útil es también una oportunidad para la logística. Una forma de adaptarse a una nueva forma de trabajo debido a la necesidad de reciclar y no consumir los recursos ambientales que son cada vez más escasos.

Detalles de la economía circular

Muchos de los materiales utilizados en la cadena de suministros pueden ser reciclados. Para ello deben ser mantenidos dentro de un ciclo de valor. Por lo tanto,  es importante redefinir la cadena de suministro y el rediseño de los productos para su re aprovechamiento.

La economía circular trata de utilizar los recursos no renovables de manera más eficiente. Se trata de mantener su valor por medio de su reutilización, el mayor tiempo posible. En la economía global, siempre las transiciones han llevado tiempo, en su elaboración y puesta en práctica. En este escenario es donde entra en juego la logística inversa y que implica un gran reto para establecer el retorno de los productos para ser reciclados.

La complejidad de estos retos puede verse en el retorno de los productos a su planta de origen para su reciclado. Esto trae aparejado nuevos costos para las empresas, aunque pueden ser absorbidos por la reutilización en el mediano plazo. La reutilización provee materias primas a bajo costo para iniciar un nuevo ciclo de vida útil.

La concientización de los consumidores puede intervenir en esta ecuación por medio de contenedores de recolección. En determinados casos, como la electrónica y los celulares, puede habilitarse un servicio postal o de paquetes para enviar los que llegaron al final de su vida útil. Todo esto requiere una logística inversa, un retorno del producto a su lugar de origen.

La tecnología digital facilita la colaboración entre empresas

En la actualidad, la tecnología digital y de comunicaciones ofrece una integración entre empresas que facilitan los modelos de negocios. La industria del reciclado puede convertirse en proveedora de envases, componentes o materias primas para muchas de esas empresas. Son las que transforman estas materias primas en productos que vuelven al circuito económico.

La colaboración entre empresas mediante una logística inversa, es una de las soluciones para una economía circular. La intervención de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es otro de los eslabones, y el costo logístico se debe adaptar a esta nueva normalidad para dichas empresas.

En la economía circular, la logística colaborativa es fundamental, y se deben estructurar cambios perdurables para nuevos negocios. Es decir, que las nuevas cadenas de suministros circulares puedan sostenerse en el tiempo.

Para ello, las empresas deben reforzar sus esfuerzos en la primera milla, con la provisión de reutilizables para el corto y mediano plazo. También la educación del consumidor debe asumirse como una inversión a largo plazo. Ayudando a este y facilitando la conservación de los materiales reutilizables o reciclables cuando finaliza su uso.

También es importante que las distintas empresas y las organizaciones gubernamentales pongan énfasis en los beneficios de una economía circular. La nueva economía circular requiere de estrategias y políticas que conformen un plan de logística maestro para el desarrollo privado y público.  Como queda demostrado ampliamente, la llegada del Covid 19 modificó todas las estructuras, incluso la logística.